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XXV Festival Internacional de Órgano, Primavera 2011.
Declarado de Interés Municipal por la I.M.M
Declarado de Interés Ministerial por el M.E.C
Concierto del organista Mario Videla (Buenos Aires,
Argentina).
Domingo 20 de Noviembre de 2011 - Hora 17 - Iglesia
de Punta Carretas (Ellauri 408).
PROGRAMA:
JOHANN SEBASTIAN BACH (1685-1750)
Passacaglia en Do menor BWV 582
DOMENICO ZIPOLI(1688-1726)
Pastorale
FELIX MENDELSSOHN (1809-1847)
Sonata VI en Re menor
Coral y 4 variaciones
Fuga
Final: Andante
JULIO PERCEVAL (1903-1963)
Natividad (Cuadro Místico 1932)
ALBERTO GINASTERA(1916-1983)
Toccata, villancico y fuga Op.18
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Mario
Videla (Buenos Aires, Argentina)
Estudió órgano con Héctor Zeoli y se graduó en la
Facultad de Artes de la Universidad de La Plata en órgano y dirección
coral con los maestros Hermes Forti y Guillermo Graetzer. Completó
estudios de perfeccionamiento en Alemania y Holanda. Ha ofrecido numerosos
recitales como organista, clavecinista y director, dedicándose
especialmente a la música antigua. Además de su labor como intérprete, se
ha especializado en pedagogía musical y musicología, publicando numerosos
libros didácticos. Ha realizado numerosas grabaciones como solista e
integrante de conjuntos. En Europa se presentó en recitales en el Festival
de Lucerna, Roma, Madrid, Londres y Colonia. En Latinoamérica ofreció
conciertos en Caracas, México, Lima, Quito, Sao Paulo, Montevideo y
Santiago de Chile.
Desde 1976 se desempeña como director artístico de la Asociación
Festivales Musicales de Buenos Aires. En 1983 funda la "Academia Bach de
Buenos Aires", de la que es director, habiendo presentado más de 70
cantatas y otras grandes obras de J.S.Bach, Händel y Vivaldi. Desde 1997,
desarrolla también un programa dominical dedicado a Bach titulado “La
Cantata del Domingo” por diversas radios de Argentina y otros países.
Ha participado como jurado en los Premios Konex 1999 y 2009 y ha sido
invitado para integrar los jurados de clave y órgano en el Concurso
Internacional Johann Sebastian Bach de Leipzig en 2006 y 2008.
Mario Videla recibió varias distinciones, entre ellas el Premio Konex de
Platino 1989 en Música Clásica, en 2003, la Cruz al Mérito de la República
Federal de Alemania y en 2010 el Premio Gratia Artis otorgado por la
Academia Nacional de Bellas Artes. Recientemente, distinguido por el
Ministerio de Cultura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, por su
destacada labor y valiosa contribución al desarrollo de la actividad
artística de la ciudad, colaboró con el proyecto TANDEM París-Buenos
Aires, ofreciendo recitales en París en la Iglesia Saint Germain
l’Auxerrois y en el órgano histórico que se conserva en la Iglesia de
Saint Gervais donde tocaron los famosos Louis y François Couperin.
JOHANN SEBASTIAN BACH: Passacaglia en Do menor BWV
582
Entre la abundante producción para órgano de Bach, la Passacaglia en Do
menor BWV 582 se destaca por su formidable construcción: una serie de
variaciones sobre un sencillo bajo obstinado. La primera mitad del tema
fue tomado del Trio en Passacaille del francés André Raison (1650-1719), y
el modelo de su forma se inspira en obras análogas de Buxtehude. La idea
de usar una estructura matemática como arquitectura musical fue común
durante el periodo barroco. En la obra de Bach encontramos una grandeza
única. Su tema, que comprende ocho compases en lugar de los cuatro
tradicionales, se explaya con una dignidad, una fuerza y una intensidad
que lo hacen muy propio para desarrollos ulteriores. Las veinte
variaciones de este conjunto están divididas en dos grupos de diez.
Después de la variación 10 tiene lugar una neta ruptura y, en la variación
11, el tema deja por primera vez la voz del bajo para pasar a la voz de
soprano. Con el majestuoso final de la variación 20, Bach agota todas las
posibilidades en la forma de la variación, pero en lugar de concluir
decide continuarla de manera diferente, mediante una fuga. Aquí, empleó
sólo los primeros cuatro compases del tema, pero adornó la melodía de
Raison con un contrasujeto, que persiste como fiel compañero del tema
durante toda la fuga. Como siempre, Bach sacó de un tema en apariencia
simple el máximo de inspiración posible, pese a los límites y
restricciones que se autoimponía. Lo que en las manos de una mente
mediocre se habría desarrollado como un esfuerzo matemático estéril se
transformó en las suyas en una creación inmortal. La impresión final nos
deja la sensación de haber asistido a la construcción de una catedral
sonora.
DOMENICO ZIPOLI: Pastorale
Domenico Zipoli es considerado el compositor europeo más famoso que haya
viajado a América durante la época colonial, y también el músico más
dotado que haya trabajado en las misiones jesuíticas. Estudió en
Florencia, bajo el patrocinio de Cosme de Medicis, Gran Duque de Toscaza.
En 1709 completó su formación musical en Roma donde ocupó varios cargos,
el más importante de los cuales, el de organista en la Chiesa del Gesú. En
1716, a los 28 años, publica en Roma sus Sonate d’intavolatura per organo
e cimbalo, importante colección de música para teclado. Una fuerte
vocación religiosa lo impulsó a ingresar en la orden de los jesuitas con
el deseo de ser enviado a las Reducciones del Paraguay, estableciéndose en
Córdoba, Argentina. La Pastorale es la última pieza del cuaderno para
órgano. Dividida en tres breves secciones, posee toda la gracia del
melodismo italiano, con sus largas notas bordones en la pedalera, imitando
la gaita, y una sección final de extraodinaria riqueza y audacia armónica.
FELIX MENDELSSOHN: Sonata VI
Felix Mendelssohn nació en Hamburgo y se desarrolló en Berlín. Como niño
prodigio, a los nueve años hizo su primera aparición en público. A los 11
ya había compuesto 5 sinfonías para cuerdas, varias composiciones para
piano, un cuarteto y un quinteto con piano y a los 17 su obertura “Sueño
de una noche de verano”. El registro de sus composiciones comprende 72
obras publicadas en vida y 49 obras póstumas, entre ellas cinco sinfonías,
varios conciertos, música de cámara y dos grandes oratorios. Mendelssohn
con sus tres hermanos fueron bautizados y educados como protestantes,
adoptando el apellido Bartholdy con la finalidad de evitar el
antisemitismo de la sociedad alemana de la época. En 1829 dirige la
“Pasión según San Mateo” por primera vez desde la muerte de Bach. Desde
entonces, Bach fue redescubierto para el gran público. Además de notable
pianista, Mendelssohn fue un extraordinario organista. Realizó numerosos
recitales dando a conocer obras de Bach y de otros maestros del barroco
además de composiciones suyas. Escribió una importante cantidad de música
para órgano, entre ellas tres preludios y fugas y seis sonatas. La Sonata
VI, basada sobre el coral de Lutero Vater unser im Himmelreich (Padre
nuestro en el reino celestial) es una de sus obras maestras para el
instrumento. El coral se presenta al inicio en una armonización simple
congregacional y luego el tema se va desplegando en cuatro variaciones de
gran contraste. La fuga, de carácter sobrio, con ideas temáticas extraídas
de frases del coral da paso al Andante final de emotiva expresividad
religiosa.
JULIO PERCEVAL: Natividad de “Cuadros Místicos”
Figura significativa en la historia de la música de Mendoza, nació en
Bruselas en 1903 y realizó estudios musicales en el Conservatorio Real de
su ciudad natal. En 1926 se radicó en Buenos Aires y a partir de 1939 fue
el organizador y primer director de la Escuela de Música de la Universidad
Nacional de Cuyo. Junto a Juan José Castro, Juan Carlos Paz, Gilardo
Gilardi y Jacobo Ficher, formó parte del “Grupo Renovación”, movimiento
creado en 1929 que abrió paso a expresiones de vanguardia desconocidas por
esa época en la Argentina. En Mendoza organizó importantes ciclos de
extensión, convocó a músicos de prestigio internacional, instaló talleres
de organería y lutería, fundó el Departamento de Musicología, la Orquesta
Sinfónica y el Coro de Madrigalistas. En 1959 fue invitado a dictar las
cátedras de órgano y composición en la Universidad de Chile, país donde
murió en 1963. A pesar de iniciarse muy joven en la composición, su
catálogo no es muy extenso, consta de alrededor de cincuenta obras,
compuestas entre 1919 y 1963. Perceval fue un eximio improvisador en el
órgano. Solía terminar sus recitales con una deslumbrante improvisación
sobre un tema, generalmente religioso. Su obra “Natividad” de la Serie
“Cuadros Místicos” de 1932, refleja un carácter contemplativo exaltado por
la sencillez de un tema melódico de carácter gregoriano desarrollado en
cuatro secciones contrastantes.
Alberto Ginastera: Toccata, villancico y fuga Op. 18
Alberto Ginastera es considerado uno de los compositores
latinoamericanos más importantes del siglo XX. Nació en Buenos Aires y
estudió en el Conservatorio Williams, graduándose en 1938. Después de
visitar los Estados Unidos entre 1945 y 1947, donde estudió con Aaron
Copland, funda junto a otros colegas la “Liga de compositores de la
Argentina”. Crea, además de la Facultad de música de la Universidad
Católica Argentina, constituyéndose en su primer decano, la Escuela de
Altos Estudios Musicales del Instituto Di Tella y el Conservatorio de
Música de La Plata. En 1968 viaja a EE.UU. donde es nombrado Doctor
Honoris Causa por la Universidad de Yale. En 1970 se instala en Ginebra,
donde muere en 1983. Su obra se mueve entre el nacionalismo y el
neo-expresionismo, entre el dodecafonismo y la experimentación. La Toccata,
villancico y fuga de 1947, se inserta en su postura estética denominada
“neoclasicismo americano”, con cierto aire nacionalista en el villancico.
Usa sistemáticamente los acordes por cuartas y es constante el empleo de
este intervalo en los pasajes melódicos sin perder nunca de vista la
tonalidad. El villancico central es una pieza lírica de inspiración
popular. La fuga, cuyo tema comienza con el nombre de B-A-C-H (Sib.La,Do,Si)
está estructurada en dos secciones contrastantes. La primera, de carácter
sobrio y austero, da lugar a una sección de ritmo danzante a través de una
vibrante cadencia con pasajes virtuosísticos de la pedalera. La coda
final, con doble pedalera y densos acordes de ocho notas, demanda la
plenitud sonora del órgano.
M.V.
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